La economía en Argentina vive momentos de tensión y esto afecta directamente al bolsillo de los argentinos. La inflación de julio fue del 6,3% y acumuló un total del 63,2% en lo que va del año. Esto se suma a la devaluación de un 22% del peso anunciado por el Gobierno en el día posterior a las PASO presidenciales.
Al contexto inflacionario se le suma la escasez del dólar del Banco Central y la deuda con el Fondo Monetario Internacional que debe afrontar. Esta situación impactó en el precio de los productos y los chaqueños ya ven afectada su economía personal.
SACAR EL CABLE PARA SOBREVIVIR
Una de las mujeres , indicó que sobrevive a base de “mucha esperanza”, ya que cuenta con su madre jubilada y que “todos los gustos que uno antes se daba ahora” ya no pueden hacerlo.
La mujer explicó también que tuvo que “sacar el cable” para bajar los costos de vida, a pesar de su madre le insistió en conservar ese servicio ya que lo consume frecuentemente. “Es mucho, no puede ser que esté pagando entre internet y cable $ 22.000”, comentó.
“NO LLEGAMOS NI A LA MITAD DE LA CANASTA BÁSICA”
Otra ciudadana se acercó a un comercio de fiambres con su pareja y dialogó con este medio acerca de la delicada situación que atraviesan como familia. “No llegamos ni a la mitad de la canasta básica. Hacemos magia, realmente no se llega”, lanzó.
A su vez, remarcó que salieron este martes por la mañana a recorrer desde la avenida Soberanía hasta la Av. Castelli al 2400 “saltando de un lado a otro” para conseguir precios que se ajusten al presupuesto que manejan. “No estamos contentos con lo que estamos pasando”, dijo con dolor.
“TRATO DE NO ENFERMARME”
Otro hombre que salía de comprar carne de una carnicería sostuvo que “los precios se fueron por las nubes” y que ya no se puede comer asado con la frecuencia con la que se lo hacía antes. “Estoy aprendiendo a consumir vegetales gracias a esta situación”, declaró irónicamente.
“Trato de no enfermarme, esto nos lleva a cuidarnos más porque si te vas a la farmacia, mi Dios… No sabes con qué quedarte si con el remedio o con la carne”, aseguró el jubilado.
Por su parte, otro chaqueño salió de la farmacia sorprendido con un medicamento en su mano. Según relató a este medio, “hace dos meses estaba $ 7.000 y ahora vale $ 22.000”. “Duele porque nunca sabes con qué precio te vas a encontrar”, remarcó.
“Se perdió todo el parámetro”, especificó. Emocionado, cuestionó el rol de la política a la que responsabilizó por poner “más trabas y más esfuerzo”, algo que genera mayor “carga emocional que tiempo atrás”, concluyó.