En Argentina, se ha informado de una falta significativa de suministros médicos, incluyendo stents coronarios, prótesis para la cadera y contraste utilizado en tomografías y estudios similares.
Esta escasez está llevando a la necesidad de priorizar los casos más urgentes y reprogramar otros procedimientos médicos, lo que aumenta el estrés y la tensión tanto en pacientes como en médicos.
El problema se agrava debido a la inestabilidad económica actual en el país y a las incertidumbres generadas por el contexto electoral, que pueden influir en la cotización del dólar y afectar la disponibilidad de materiales e insumos médicos.
Los proveedores de suministros médicos también han experimentado dificultades, ya que se les han cortado las compras a crédito, lo que ha llevado a vender productos solo de contado. Esta situación se agrava aún más debido a la inestabilidad de los precios y las fluctuaciones en el valor del dólar.
En cuanto a los medicamentos, el panorama es más estable, con un suministro garantizado y la posibilidad de sustituir una marca o presentación por otra en caso de quiebres de stock. Además, la cobertura de medicamentos por parte de las obras sociales está asegurada, por lo que no se espera desabastecimiento en este ámbito.