Un equipo conformado por múltiples profesionales realizó un nuevo informe tras entrevistar a Marcela Acuña, Emerenciano y César Sena, cuya conclusión fue: “No evidencian una urgencia subjetiva asociada a la falta de vinculación presencial”, por lo que los detenidos desde hace 5 meses por el femicidio de Cecilia Strzyzowski, seguirían sin verse entre ellos.
Son trece los profesionales, que conforman de equipo interdisciplinario, y firmaron las consideraciones respecto a el matrimonio de Marcela Acuña y Emerenciano Sena, y su hijo César, este grupo los evaluó con el objetivo de determinar si los tres imputados pueden volver a reunirse tras cinco meses en detención y sin verse.
La familia Sena pretende volver a reunirse, lo que es principalmente un pedido de Marcela Acuña, quien escribió cartas, realizó pedidos formales y hasta habría amenazado a los integrantes del Equipo Fiscal Especial, y también de Emerenciano Sena. Los dos contaron con el respaldo del Comité de Prevención Contra la Tortura quienes hasta dieron recomendaciones para el encuentro entre los tres, algo que desde el principio fue rechazado por la querella que representa a Gloria Romero, madre de la joven asesinada en junio.
Finalmente, tras tantos pedidos y oposición de parte de las autoridades judiciales los tres detenidos fueron sometidos a diversas entrevistas para determinar si es o no viable su encuentro, escenario que se complicaría tras el informe del Equipo Interdisciplinario que no detectó la necesidad de su reunión.
El escrito al que accedió Diario TAG evidencia que el 18 de octubre se entrevistaron con Emerenciano Sena, el 20 con César Sena y finalmente el 23 con Marcela Acuña. Sobre los tres señalaron que muestran predisposición al dialogo, están lúcidos, ubicados en tiempo y espacio y con capacidad de discernimiento.
“De lo observado se puede inferir que los causantes, al momento de las evaluaciones, no presentan indicadores que denoten una urgencia subjetiva, es decir signos psicopatológicos vinculados con dolor, angustia, sufrimiento, frustración o padecimiento excesivo imposible de soportar”, señalaron.
Además, detallaron que, en su detención, los imputados se dedican a la lectura, actividad física y escritura, algo que “denota cierto proceso de adaptación en el ámbito institucional en el que se encuentran”
Respecto a su rutina en el ámbito carcelario, los tres reciben visitas de familiares, amigos y allegados, logrando así “una red que les permite comunicarse entre sí, recibir mensajes y tener conocimiento del estado actual de cada uno de ellos”. Por lo tanto, si bien la vinculación entre ellos no es directa, para los profesionales esa red les permite “sostener los lazos entre ellos, aún sin establecerse la presencialidad”.
Tras las entrevistas, la evaluación determinó que ni César, Emerenciano ni Marcela “evidencian una urgencia subjetiva asociada a la falta de vinculación presencial. producto de la falta del contacto directo entre sí”. Agregan que si llegan a acceder al beneficio se deben arbitrar los medios que minimicen los riesgos ante la posibilidad de transgresión de las normas.