“Es muy preocupante que se ande difundiendo que niños de 6 años hacen este tipo de actos para la institución. Ustedes, padres, están distorsionando los hechos”, comenta un prestigioso grupo de abogados que les dijeron desde el Colegio Integral Dr. Carlos P. López Piacentini a padres que advirtieron distintos hechos de abuso sexual que habrían ocurrido dentro de la institución.
Por los graves episodios, ya se formalizaron dos denuncias penales, de los aproximadamente 10 testimonios que surgen dando cuenta de hechos de abuso sexual y de lenguaje con alto contenido sexual. Por todo ello, los abogados Marco Molero, Ailín Kirsch y Gastón Chapo acusan al colegio de “inacción y ocultamiento” y piden que se investigue responsabilidades por “minimizar” los relatos y “no activar el protocolo correspondiente a término”.
Si bien el episodio que se judicializó, y en el que interviene el fiscal de Investigación Penal N° 14, Francisco De Obaldía Eyseric, relata un suceso ocurrido el 14 de noviembre de este año, surge del testimonio de padres otras situaciones que datan de abril.
“No se puede tapar por parte de la institución y silenciar a los menores, desde ahí vemos que la institución no es responsable”, comenzó la abogada Kirsch, quien dialogó con más de 10 familias de presuntas víctimas y asistió a una reunión en la institución en la que realizó diversas e insistentes preguntas.
Sobre la denuncia, se relató que el 14 de noviembre un niño hizo un dibujo en una clase de Música. Lo que allí se reflejaba era una aparente situación de agresión sexual. “Lo más curioso es que quien le quita el dibujo al niño que ilustra esto es el propio ‘niño T’ (el menor que habría realizado en distintas ocasiones propuestas de contenido sexual, habría ‘obligado’ a sus compañeros a realizar acciones y habría dicho palabras también con contenido sexual) quien se lo da al profesor… uno podría pensar como hasta un mecanismo de pedir ayuda, auxilio”.
El niño víctima de esa situación, al ser consultado por su maestra, “le cuenta de qué era el dibujo, dónde había sucedido, que fue en el baño del colegio. Se lo informa a la seño con mucho miedo y después lo llevan a dirección donde también se le informa a la directora“, contó la abogada.
“La institución nunca activó el protocolo ni denunció. Lo más grave es que la seño, esto surge de lo que el menor les expone a sus padres, cuando él le comenta que habían sucedido estas cosas, ella le dijo que ´estas cosas se solucionan en la institución no se les cuenta a los papis´ . Ahí fue realmente un pedido de silenciamiento de la docente”, continuó Kirsch.
ANTECEDENTES
Del relato de los abogados surgen otras situaciones de abuso y palabras de alto contenido sexual, que no fueron formalmente denunciadas. “Una madre me comentó que en junio su hijo fue obligado por el ‘niño T’ en tres momentos distintos a (situación de abuso) y que ella habló con la directora de la institución sobre esta cuestión y le dijeron que el niño estaba siendo supervisado psicológicamente, que era una situación normal de exploración entre menores. Recordemos que la madre dijo ‘mi hijo fue obligado’. Siempre la respuesta de la institución, hasta el día de hoy, es ‘esto es una cuestión normal de descubrimiento entre menores’”, señaló Kirsch.
Por ello, creen que el protocolo debería haberse activado en junio, aunque también alertaron sobre situaciones de agresión y violencia física por parte del mismo menor con respecto al resto de compañeros en el mes de abril.
“En ese momento se habló con los directivos y tanto la directora de la mañana como la de la modalidad bilingüe les reconocieron a los padres que el niño T tenía problemas. ‘No es solo con tu hijo, es con todos, pero nosotros le estamos haciendo el seguimiento de tratamiento psicológico, él empezó terapia y ya está mejor’, decían desde la institución. Cuestión que después nos enteramos que el niño habría interrumpido la terapia y que nunca hubo seguimiento real”, aseguró la profesional durante la entrevista que brindó a Diario Chaco.
La postura que le adjudican a la institución hizo que muchos padres no supieran cómo reaccionar y hasta, al confiar en la información del colegio, consideren que sus hijos podrían estar exagerando. “Pero cuando se destapa en noviembre esto se dan cuenta de que están hablando de una situación que ya era colectiva”, advirtió la abogada.
No se quiere sacar a la luz este tipo de hechos, en vez de haber activado el protocolo, aparentemente no les haría una buena imagen.
Posteriormente a la confesión del niño del dibujo a su padre, se realizó una reunión con los padres de los alumnos en cuestión y allí se habría constatado la existencia de hechos graves aunque, según los padres litigantes, todo terminó en una respuesta institucional de “son cosas de niños”.
Otra reunión terminó teniendo un perfil de “charla”, contaron los papás, ya que la representante del Ministerio de Educación que asistió “evidentemente solo había recibido la versión de la institución sobre los hechos. Se encontró con un panorama totalmente distinto”.
La abogada Kirsch asistió y señaló: “Desde el colegio nos dijeron que habrían llamado a la Línea 112 el viernes pasado. A mí no me consta que lo hayan hecho. Pero continúan negando en medios oficiales: WhatsApp y correos electrónicos oficiales a los padres de la institución “.
En toda esta cadena de “ocultamiento” que plantean en su denuncia, advierten la intervención de equipo directivos, maestros de cursos, docente de música, profesores de información, equipo de psicopedagoga y psicóloga, y comunicadora de la empresa a cargo del colegio Piancentini”.
DENUNCIA
Con la preocupación de los padres por la supuesta “inacción”, los padres denunciantes esperan que se investigue qué ocurrió en el colegio y qué rol ejercieron los adultos responsables del cuidado de los menores en ese lugar.
“No está direccionada la investigación a un proceder de un niño. Aquí la lógica es dirimir las potenciales responsabilidades de un conjunto de adultos que, teniendo funciones específicas, no habrían ajustado su conducta a lo que era esperable de ellos”, precisó Molero.
Molero destacó la celeridad del Poder Judicial en este caso y explicó que el proceso continuará con la constitución de los querellantes, unificación de las denuncias y con la elaboración de pruebas que implicarían, entre otras cuestiones, cámara gesell a menores y testimonios a padres y docentes.
“Lo que se busca es que esto se sepa, que las instituciones sepan que hay un protocolo a seguir para este tipo de situaciones complejas en circunstancias escolares. Es importante que esto se aplique y que la institución se haga responsable o que dé explicaciones de por qué no lo hizo, o por qué lo hizo extremadamente tarde”, añadió Kirsch.