“Quien corta la calle no recibirá la asistencia del Estado: el que corta no cobra”, lanzó Milei desde el atril dispuesto en las escalinatas del Congreso de la Nación. En esa línea, el jefe de Estado resaltó: “Es un país que contiene a los que lo necesitan, pero que no se deja extorsionar”.
En su primer discurso como presidente, Javier Milei no escatimó en advertencias, especialmente dirigidas a los piqueteros que frecuentemente han paralizado el tránsito en las calles del país y en la provincia en particular. En un claro mensaje, el mandatario afirmó que durante su gobierno “el que corta las calles no cobra” las prestaciones sociales.
“Este nuevo contrato social nos propone un país distinto, un país en el que el Estado no dirija nuestras vidas, sino que vele por nuestros derechos. Un país en el que el que las hace, las paga”, enfatizó Milei ante la multitud que se congregó frente al Congreso para escuchar sus primeras palabras como presidente.
El líder libertario dejó en claro su posición respecto a los cortes de calles, una problemática recurrente en Argentina: “Un país en el que quien corta la calle, violando los derechos de sus conciudadanos, no recibe la asistencia de la sociedad. Puesto en nuestros términos: el que corta, no cobra”.
Este contundente mensaje fue uno de los pasajes más celebrados por sus seguidores, quienes se hicieron presentes para presenciar la jura del presidente frente al Congreso.Milei también abordó la situación de la seguridad en el país, denunciando el abandono de las fuerzas de seguridad durante décadas. “Nuestras fuerzas de seguridad han sido humilladas y enterradas durante décadas y han sido abandonadas por una clase de políticas que nos llevaron a la ruina. Hoy la anomia es tal que solo el 3% de los delitos son condenados. Se acabó con el “siga, siga” de los delincuentes”, afirmó el presidente.Las palabras de Milei generaron un murmullo en la concurrencia, que de manera espontánea comenzó a corear “¡policía, policía!”, respaldando así la postura del nuevo mandatario en materia de seguridad y orden público. La contundencia de sus palabras marcó el tono de lo que promete ser una presidencia caracterizada por medidas firmes y un enfoque decidido ante los desafíos que enfrenta el país.