El primero de mayo, el Gobierno nacional aplicará el último tramo del aumento parcial de los impuestos al combustible líquido (ICL) y al dióxido de carbono (IDC) que se traslada directo al precio del litro de nafta y gasoil,
El quinto mes del año comenzará con una nueva suba en el gravamen sobre los combustibles líquidos, que se trasladará a los surtidores de las estaciones de servicio de las distintas petroleras. Así, el litro de nafta súper escalará $61,82 sobre los valores vigentes y en el gasoil $42,07 , es decir, un alza del 12% y 7,5% respectivamente.
De esta manera, en mayo se aplicará la cuarta y última actualización de los impuestos que habían sido postergados desde julio de 2021 durante la gestión anterior. Así lo estableció la Secretaría de Energía mediante el decreto 107. En lo que va de 2024, los precios de las naftas y el gasoil acumulan un alza de 51,3% promedio.
Por su parte, el gerente de la Confederación de Entidades de Comercialización y Hidrocarburos y Afines (CECHA), Guillermo Lego indicó a TN que todavía “es temprano” estimar el alza en los combustibles, porque las petroleras deben analizar otras variables, como la devaluación mensual del 2% que aplica el Banco Central y el precio internacional del Brent (US$88,12/barril), cuyo valor oscila por los conflictos internacionales, que podrían derivar en un mayor incremento al surtidor.