Los virus que circulan en los meses de frío hicieron su entrada triunfal con las bajas temperaturas y muchas personas atraviesan cuadros respiratorios. Qué comer para potenciar el sistema inmunológico y enfrentar las enfermedades.
El frío extremo se hizo sentir mucho antes este año en Argentina, y con las bajas temperaturas llegaron los virus respiratorios propios de los meses de otoño e invierno.
Así es que chicos y grandes se ven afectados desde hace algunas semanas por cuadros de gripe y resfrío de mayor o menor intensidad pero siempre molestos y condicionantes de las actividades cotidianas.
En este contexto, más que nunca la alimentación es clave, ya que bien sabido es que en el intestino se aloja el 80% del sistema inmunológico y lo que se come impacta de manera directa en su funcionamiento. Así, para potenciar las defensas del propio organismo contra virus y bacterias, vale la pena conocer qué alimentos sumar a la dieta por estos días.
El té verde: entre los múltiples beneficios de esta infusión, investigaciones señalan que colabora con el control del peso y ayuda a fortalecer el sistema inmunológico contra gripes y resfríos. Puntualmente, son las catequinas -uno de sus componentes esenciales con su poder antioxidante las que pueden ayudar al sistema inmunitario a mantener alejada las enfermedades respiratorias.
Los cítricos: frutas como el kiwi, la naranja, los frutos rojos, las mandarinas, el limón y el pomelo son ricas en vitamina C, esencial para el funcionamiento del organismo y para estimular el sistema inmunitario. Y dado que el cuerpo no la puede fabricar, es clave ingerirla mediante la dieta para asegurar los requerimientos diarios del organismo.
Los frutos secos y semillas: en opinión de la presidente de la Academia de Nutrición y Dietética de la Universidad del Sur de Florida, Lauri Wright, “estos alimentos son ricos en vitamina E, la cual desempeña una importante función en el sistema inmunitario porque fomenta el crecimiento de las células T”
Las nueces son una opción especialmente buena, ya que las investigaciones demuestran que tienen un efecto muy positivo en el microbioma intestinal.
El yogurt: al igual que el kéfir, el chucrut, el kimchi, la kombucha y el miso, el yogurt contiene probióticos que ayudan a desarrollar bacterias intestinales saludables para combatir las infecciones. Según remarcó Wright “un microbioma saludable es clave para la inmunidad”.
El salmón: es uno de los pocos alimentos que proporcionan vitamina D, la cual desempeña un importantísimo papel en la regulación del sistema inmunitario. Además, el salmón es buena fuente de proteínas y es un pescado graso saludable que aporta Omega-3, que ayuda a regular y fortalecer la inmunidad, y puede ayudar a prevenir infecciones del tracto respiratorio.
Brócoli: este alimento se posiciona como un recurso valioso en la prevención de resfriados. Estudios han confirmado que el brócoli, junto con otras verduras crucíferas, tiene la capacidad de fortalecer el sistema inmunológico gracias al sulforafano, un compuesto químico vegetal que activa genes antioxidantes y enzimas en células inmunitarias específicas. Esta acción combate los radicales libres, disminuyendo así el riesgo de padecer enfermedades.
La espinaca: se destaca como una excelente fuente de vitamina C y antioxidantes, como la vitamina A. Y si bien la mayoría de la población mundial no ingiere suficientes vegetales en su dieta diaria, los expertos no se cansan de recomendar la incorporación de esta nutritiva hoja verde en la alimentación siempre que se pueda.
La zanahoria: es una rica fuente de vitamina A, un nutriente reconocido como “la vitamina antiinflamatoria” porque mantiene la piel y los tejidos de todo el cuerpo sanos y en funcionamiento, y las investigaciones demuestran que desempeña un papel fundamental en la mejora de la función inmunológica.
Además, el betacaroteno presente en esta verdura es un nutriente soluble en grasa que mantiene la salud de la visión, además de fortalecer el sistema inmunológico. El ajo: según la nutricionista Romina Pereiro, “el ajo es un superalimento que aporta muchos beneficios para la salud, entre ellos, fortalecer el sistema inmunológico”.
“Sus propiedades están fundamentadas en los componentes sulfurados, como por ejemplo alicina, que en su estado natural, o sea crudo, es cuando aporta más beneficios”, precisó.
Jengibre: se destaca como uno de los alimentos más efectivos para aliviar los síntomas del resfriado, la gripe y las afecciones respiratorias. Además de despejar las fosas nasales, los expertos afirman que actúa como un eficaz expectorante.
Asimismo, contribuye a regular la temperatura corporal, lo cual es crucial para prevenir enfermedades. Agregar un poco de esta raíz a los jugos, tés o caldos ayuda a combatir la inflamación.