El fiscal federal abrirá una investigación por posible lavado de dinero. López en declaraciones públicas había contado el impresionante capital que posee, a base de la producción ganadera, porcina y caprina. El líder social quedó bajo la lupa de Burella Acevedo que ya pidió copia del expediente.
En febrero de este año, el dirigente piquetero Alberto “Tito” López sorprendió al admitir en declaraciones periodísticas: “Tengo un capital de 1.600 millones de pesos que hice trabajando”. López, líder del Movimiento de Trabajadores Desocupados (MTD), agregó: “Tengo 326 terneros que valen 300 mil pesos cada uno y hace poco compré un campo por 200 mil dólares; mi capital es de 1.600 millones”.
En ese momento, López se destacaba como el único piquetero que permanecía en pie, mientras las miradas se centraban en él a raíz de las detenciones de sus pares, como Omar Quintín Gómez, acusado de abuso sexual, y otros referentes. Mucho antes, su amigo Emerenciano Sena ya estaba en prisión preventiva por el femicidio de Cecilia Strzyzowski, por quien López había organizado varias marchas en su apoyo.
En las últimas horas, el fiscal federal subrogante Juan Manuel Burella Acevedo solicitó al Equipo Fiscal Especial de la provincia del Chaco que le remita copia del expediente 33892/2023-1, relacionado con un presunto caso de lavado de dinero.
“Tito López no tiene antecedentes por robar ni por quedarse con la plata de la gente; ¿alguien vio alguna vez una denuncia contra ‘Tito’ López?”, defendía el dirigente tras una denuncia presentada por diputados oficialistas, acusándolo de intimidación pública e incitación a la violencia colectiva. Luego de esta presentación, López acudió a la sede judicial en la avenida 9 de Julio 236 junto a su abogado, poniéndose a disposición del fiscal en turno.
A pesar de que la denuncia en el fuero provincial no arrojó elementos suficientes para avanzar en una causa, ahora el fiscal federal toma la iniciativa para determinar cómo López pudo generar un patrimonio tan considerable a través de la cría de cerdos, chivos y vacunos, y si el origen de ese capital, que él asegura haber construido con esfuerzo y trabajo, es lícito.