El reporte del departamento de estudios económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) señalan que los cultivos se encuentran “en plena definición del rinde del trigo y sin agua, con una proyección del pérdida de al menos un 10% del potencial”. De modo que, “casi la mitad del trigo de la región está entre regular y malo. Se necesitan como mínimo 25 a 30 mm de lluvia para frenar la caída”, señalan los analistas a cargo del estudio, Marina Barletta, Florencia Poeta y Cristián Russo. “Pluvialmente octubre no empezó bien, pero los modelos de pronóstico plantean la probabilidad de lluvias en el inicio de la segunda semana del mes”, remarcó el consultor Elorriaga.
Lo peor: el rinde se está definiendo sin agua
Desde la BCR ponen énfasis en la gravedad del faltante de agua en una etapa que definen como “crítica”, ya que la sequía está golpeando fuerte a los cultivos, afectando principalmente al trigo, que se encuentra “en plena definición, con una estimación de pérdida del rinde potencial que ya supera el 10%”.
“La sequía sigue avanzado y el área bajo esa condición pasó de un 64% al 72%. Mientras tanto, el trigo atraviesa la etapa más crítica de su ciclo, ya que el 45% de los lotes están espigando. El 40% está con la espiga embuchada y el resto, desplegando la hoja bandera y encañando, por lo que el rinde se está definiendo sin agua”, remarca el informe.
“Hace 15 días, las expectativas de rinde todavía promediaban 39 qq/ha para la región. Por la falta agua, se calcula que ya se perdió al menos un 10% del potencial. En el sudeste cordobés el retroceso podría ser mayor, con hasta un 50% del rinde en los peores lotes. En la zona de Monte Buey, las expectativas iniciales de rendimiento estaban entre 40 y 45 qq/ha, pero ahora se proyecta entre 30 y 35 qq/ha. Los peores lotes podrían quedar por debajo de los 20 qq/ha. En General Pinto, con la fertilización se apuntó a un rinde de 45 a 50 qq/ha. Hoy, las expectativas bajaron a un rango de 35 a 40 qq/ha”
“En Bigand la reducción frente al potencial sería del 20%. Aunque todavía esperan alcanzar 40 qq/ha, para frenar la caída se necesitan 25 a 30 mm de lluvia como mínimo. En María Susana se calcula un rinde de 33 a 35 qq/ha. En Carlos Pellegrini, los potenciales de rendimiento se mantienen en 30 qq/ha. En Rojas, aún se proyectan rendimientos de entre 35 y 40 qq/ha, pero todos concuerdan en señalar que sin lluvias en el corto plazo la situación se agravará”, detalla el trabajo de la Bolsa rosarina.
Sin lluvias la situación se agravará
Pero lo más alarmante es que lo peor podría estar por venir: “Va a seguir cayendo si no hay una rápido cambio del clima”, advierten los agrónomos. Ya el panorama actual es duro y “casi la mitad del trigo de la región está entre regular y malo”, pero podría empeorar.
“Hace 7 días, el 32% del trigo estaba en condiciones entre malas y regulares. Con la ausencia de lluvias, ahora es el 45% del área; esto es, 580.000 hectáreas. A una semana de la floración y con alta demanda de agua por parte del cultivo, el escenario hasta el jueves exhibía máximas de 30°C a 38°C, mucho viento y un ambiente de escasísima humedad relativa. La situación del trigo se complica día a día en la región núcleo. Además, se advierte que, con esta sequía, con un marcado estrés térmico y en esta etapa del cultivo, el trigo está muy expuesto ante una helada o un golpe de calor”, explica el informe.
“Los trigos no pueden más, se están viniendo abajo sin agua. Se están empezando a quemar las hojas basales”, es una frase muy elocuente de los técnicos de Teodolina que describe la situación extrema que atraviesa la región triguera impactada por la sequía.
Con distintos aspectos preocupantes, las distintas localidades ya ven el impacto. Los analistas señalan que en Monte Buey, “se está considerando en secar los peores lotes”. Por otra parte, en María Susana “hay muchos lotes que están espigando en forma despareja”. Incluso en Rojas, en el NE bonaerense, zona que fue privilegiada con mayores lluvias por la tormenta de Santa Rosa, “las plantas comienzan a mostrar síntomas de estrés hídrico, con hojas encartuchadas”.
Se fue setiembre y cerró casi sin lluvias en la región núcleo, advierten los analistas. “En la región núcleo, la media mensual de lluvias para setiembre es 50 mm, pero el promedio de lluvias de la red GEA/BCR fue de 0,8 mm. Lo habitual sería recibir unos 30 mm en el oeste y 70 milímetros en el este. Si bien la tormenta de Santa Rosa dejó lluvias importantes en el NE bonaerense, para el resto no ha habido lluvias significativas desde mediados de mayo”.
“Para recomponer los niveles de humedad se necesitan entre 100 y 180 mm en las áreas más afectadas. Las lluvias normales de octubre deberían dejar 100 mm en la región, siguiendo las estadísticas. Para los 1ros 10 días del mes, por ejemplo, en Rosario deberían alcanzarse los 20 mm. Pero en el 2021 se registraron solo 2 mm; en el 2022, 5mm; y en el 2023, 2 mm”, explican.
Panorama es preocupante
Florencia Poeta, economista y analista de la BCR, en diálogo con Canal E señaló: “Hoy el 70% de los suelos están siendo afectados por la escasez de agua, pero impactando de lleno en el cultivo del trigo, que es el cultivo invernal, y ya está en lo que se denomina la ‘etapa crítica’, es decir, ahora es fundamental que llueva para que los potenciales de rinde no sigan cayendo”.
“Sin embargo comenzaron a deslomarse por lo que ya estimamos un 10% menos de perspectivas de rinde. Según los expertos, con 20/30 milímetros que llueva podría llegar a frenarse esta caída, pero hay sectores que están muy complicados como el este y sudeste de Córdoba, todo lo que es el sudeste cordobés y ni hablar del centro de la provincia”, agregó.
“Estamos muy complicados en la zona de región núcleo, con caída de rindes del 50%, es decir si hace dos semanas esperábamos 40 quintales hoy se esperan 20 quintales por hectárea, lo que es una caída muy importante. El trigo venía bien, si bien en el invierno no llovió se había sembrado con bueno niveles de agua aceptables y se esperaba que llueva en esta primavera, pero septiembre falló. En esta región se esperan que lluevan en promedio 50 milímetros pero casi no llovió, tenemos una media de nuestras estaciones meteorológicas de menos de 1 milímetro”.
“Octubre no empezó de la mejor manera porque tenemos altibajos de temperatura que tampoco son beneficiosos para el trigo y se han reportado heladas agronómicas, que si son de larga duración, serían críticas”. Por consiguiente remarcó que, “el panorama para 600.000 hectáreas de trigo es preocupante”. Y agregó en diálogo con Canal E: “Hay una perspectiva de lluvias para inicio de la semana próxima, pero los modelos de pronostico son bastante inconsistentes, pero se espera que puedan capitalizarse para frenar la caída”.
Impacto para los productores
“Se estima una pérdida de la mitad de los ingresos. Estamos hablando que los ingresos, es decir los márgenes del productor, nosotros cuantificamos márgenes, calculamos cuanta es la rentabilidad que le queda al productor, y estimamos que ya está muy baja. Si bien el trigo fue el grano que mejor valor está teniendo a lo largo de esta campaña en relación a la soja y al maíz, no puede dejarse de lado que este precio es acotado, con márgenes muy estrechos”, señaló Poeta.
“La caída de la rentabilidad sería en torno a la mitad, rondando el 50%. Pero el derrumbe sería mucho más crítico aun en los campos alquilados donde las pérdidas ya estaban muy arriba de los niveles de rendimiento de indiferencia. Ya la rentabilidad era casi nula, con rindes de 20/30 quintales lo que proyecta un panorama muy problemático para el productor ya que no llegaría a cubrir los costos”, subrayó con señal de alerta la economista y coautora del informe de la BCR.
*Publicado en Perfil