La comunidad educativa del Jardín 177 pide seguridad e iluminación: “La Policía viene, se saca fotos y se va”

La comunidad educativa del Jardín de Infantes N°177, ubicado en el barrio Don Santiago I, al norte de Resistencia, se encuentra alarmada ante la creciente inseguridad y vandalismo que afecta sus instalaciones y pone en riesgo la seguridad de niños, docentes y padres.

Ubicado en la intersección de avenida Taco Pozo y calle Margarita Belén, el jardín sufre robos y destrozos de manera constante. Mariela, madre de una niña que asiste al establecimiento, expresa el reclamo principal de los padres: “Pedimos una guardia policial permanente y que se mejore la iluminación en la zona”.

En la última semana, desconocidos ingresaron a la institución, intentaron robar un aire acondicionado y, al no lograrlo, se llevaron cables y caños de cobre. También han cortado el alambrado perimetral y robado elementos esenciales para el dictado de clases. Los padres y docentes denuncian que, al llegar temprano, encuentran personas en estado de ebriedad o bajo el efecto de drogas durmiendo en las instalaciones.

“Nos cansamos de pedir ayuda. La policía viene, saca fotos y se va”, se queja Alejandra, vecina del barrio y abuela de un alumno. La falta de seguridad también afecta a los barrios Don Santiago I, II y III, Cristo Rey y Chacra 24, donde la oscuridad favorece los hechos delictivos.

La directora interina del jardín, Marcela Diacoluca, se sumó al pedido de mayor seguridad, solicitando una guardia policial permanente y la implementación del Pan Vigía. Sin embargo, la respuesta de la comisaría local es siempre la misma: la falta de recursos y de patrulleros impide cubrir la zona.

“Seguimos esperando respuestas, pero mientras tanto nuestros niños y docentes están desprotegidos”, agregó Diacoluca.

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