Textos explícitos en aulas bonaerenses desentierran la polémica chaqueña de 2010

Polémica por las escenas de sexo explícito en libros de colegios bonaerenses para chicos desde los 14 y 15 años
Hubo quejas de los padres por el uso de estos textos -que incluyen crudas descripciones de actos sexuales- en clases de ESI. El ministro de Educación de la provincia defendió lo que calificó como “una acción educativa” y una “lectura coral” guiada por un docente.

Esta semana estallaron en Buenos Aires duras críticas por la incorporación de textos con contenido explícito en las clases de Educación Sexual Integral (ESI), lo que despertó un debate sobre la idoneidad de ciertos materiales en las aulas. La controversia se centró en el programa “Identidades bonaerenses”, que incluye obras literarias para adolescentes. Entre los textos cuestionados se encuentra la novela Cometierra, de Dolores Reyes, cuyo contenido ha generado malestar en padres y docentes. A pesar de esto, el ministro de Educación bonaerense, Alberto Sileoni, defendió el programa, señalando que los textos buscan fomentar la discusión guiada por el docente en un “ámbito educativo supervisado”.

En Chaco, un caso similar de indignación social sacudió al ámbito educativo en 2010. Durante el primer mandato del entonces gobernador Jorge Capitanich, se generó un escándalo por el contenido de Arquitextos – Herramientas creativas para la producción literaria, un libro editado por el Instituto de Cultura chaqueño. En el marco de la Feria del Libro de Coronel Du Graty, la lectura pública de este material con frases de alto contenido sexual y referencias a pedofilia encendió el repudio general. Las denuncias y presiones llevaron a que el vicegobernador en funciones, Juan Carlos Bacileff Ivanoff, ordenara la destitución de Graciela Barrios, directora de Letras, quien había autorizado su impresión.

En medio del escándalo, el entonces ministro de Educación, Francisco “Tete” Romero, intentó apaciguar la situación asegurando que el texto no estaba destinado a las aulas, aunque, según las denuncias de padres y docentes, algunos ejemplares habrían llegado a instituciones educativas. La polémica solo se calmó tras una promesa de retirar los ejemplares de circulación, y en Chaco persiste el recuerdo de aquellos días en que la discusión sobre los límites de la literatura en la educación ganó titulares.

Ahora, 14 años después, la discusión en Buenos Aires sobre los límites de los contenidos literarios en las aulas revive este episodio chaqueño, recordando que los textos literarios destinados a estudiantes continúan dividiendo opiniones y generando intensos debates.

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