En el espíritu de estas fiestas, la solidaridad y el compromiso comunitario están transformando realidades en Resistencia. Gracias al trabajo incansable de Eli Cuestas, la Fundación Muchas y el apoyo constante de los vecinos, más de 250 merenderos comienzan a recibir donaciones de pan dulce para compartir en las celebraciones de fin de año.
Este gesto va mucho más allá de una ayuda material: es un mensaje de unión, empatía y esperanza para los sectores más vulnerables de nuestra sociedad. En lugares como Villa Don Andrés, Barrio 16 de Septiembre y Villa Fabiana Sur, los niños del merendero San Expedito, liderado por su colaboradora Gladis, ya han recibido estos obsequios navideños. Allí, 35 pequeños tendrán la posibilidad de disfrutar de estas fiestas junto a sus familias con un poco más de alegría.
A pesar de las dificultades económicas que enfrenta la región, la solidaridad de los ciudadanos sigue intacta. Cada donación es una muestra de que, cuando trabajamos juntos, podemos construir una sociedad más justa y comprometida.
Eli Cuestas y la Fundación Muchas continúan siendo un ejemplo de acción y perseverancia. Estas iniciativas nos invitan a reflexionar sobre la importancia de tender una mano al prójimo, especialmente en momentos festivos. Con empatía y amor, podemos cambiar vidas y demostrar que la unión es la clave para superar cualquier adversidad.
Invitación a la comunidad
En estas fiestas, se invita a los vecinos a seguir colaborando con esta campaña. Cada aporte, por pequeño que parezca, puede marcar una gran diferencia para las familias que más lo necesitan.
Que este fin de año sea una oportunidad para construir una Resistencia más solidaria y llena de esperanza.