El gobierno nacional dice que tiene financiamiento del BID para encarar el proyecto. El presupuesto sería de $356.500 millones.
A casi 33 años de recibirse la primera solicitud de necesidad de construcción de un segundo puente entre la ciudades de Corrientes y Chaco y al haber pasado cinco gobiernos presidenciales con promesas, ayer el Gobierno nacional lanzó la prórroga del llamado a precalificación para la construcción de un nuevo puente sobre el río Paraná, que conectará las provincias de Chaco y Corrientes. La obra, que será financiada parcialmente por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), tiene un presupuesto oficial de $356.500 millones y prevé mejorar la circulación de vehículos de mediana y larga distancia, descongestionando el actual puente General Manuel Belgrano.
El proyecto incluye un puente principal de 770 metros de luz, viaductos de acceso de 5.600 metros y una autopista de 28,2 kilómetros que unirá las rutas nacionales 11 y 12.
Entre el objetivo principal de la construcción de este puente se establece descongestionar el tránsito por el puente General Manuel Belgrano, mejorar la circulación de vehículos de mediana y larga distancia, impulsar el desarrollo económico y turístico en la región. Y optimizar la conexión entre las rutas nacionales 11 y 12.
El nuevo puente sobre el río Paraná estará compuesto por un puente principal de 770 metros de luz, 5.600 metros de viaductos de acceso en el valle de inundación, una autopista de 28,2 kilómetros que conectará a las rutas mencionadas.
La obra estará financiada a través de un préstamo solicitado al Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Las solicitudes de precalificación deberán presentarse antes del 19 de marzo de 2025, a las 13.
PROYECTO
La primera vez que se empezó a hablar de un segundo puente entre Chaco y Corrientes fue en la década de los ‘90, durante la gobernación de Raúl “Tato” Romero Feris quien consiguió interesar a las instituciones del Chaco. En la Presidencia de la Nación estaba Carlos Saul Menem.
Pese a los avances que se habían logrado, incluso con el proyecto ejecutivo, la iniciativa quedó trunca por los golpes políticos en Corrientes. La propuesta era ambiciosa, además de construir un segundo puente, que contemplaba un componente ferroviario, está previsto un complejo multimodal de cargas en una isla al sur de la capital correntina.
En 2007, la Comisión Andina de Fomento (CAF) resolvió financiar el proyecto, con el impulso del presidente de entonces, Néstor Kirchner.
A fines de 2014, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner lanzó un llamado a licitación para la contratación del proyecto ejecutivo del segundo puente.
En 2015, en plena campaña presidencial, Mauricio Macri llegó a ambas provincias con la promesa de construir el puente en tres años. Ya en la Casa Rosada, aseguró que la obra se encontraba entre las prioridades de su gobierno, con fecha de finalización en 2020.
En 2016, Macri lanzó el Plan Belgrano, un programa de infraestructura para el postergado Norte argentino. El segundo puente Corrientes-Chaco, con la modalidad de ferroautomotor, estaba en la lista de obras.
Con la crisis iniciada en 2017, que derivó en la decisión del gobierno de la alianza Cambiemos de recurrir al Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener un crédito por US$57.000 millones en 2018, el proyecto fue desactivado finalmente.
El 15 de noviembre de 2023, a pocos días de la segunda vuelta electoral presidencial en la Argentina, el Boletín Oficial publicó el llamado a licitación.
El entonces ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, también candidato presidencial de Unión por la Patria (UP), anunció en esos días la firma de un contrato con el BID por unos US$700 millones para la construcción del segundo puente, que se emplazaría a 9 km al sur del General Belgrano, aunque sin la vía ferroviaria.
Actualmente, el General Belgrano es “la única alternativa de cruce del Paraná para el tránsito internacional, regional y local de cargas y personas del NEA”.