Otra vez los Tribunales de avenida San Martín y Juan B. justo de Resistencia tendrán intensos movimientos, se estima que desde las 15, con el arribo de los siete acusados por el femicidio de Cecilia Strzyzowski.
Los primeros en llegar serán César y Emerenciano Sena, quienes están alojados en el sector 3 del Complejo Penitenciario I de Villa Barberán. Padre e hijo arribarán custodiados por el grupo táctico del Servicio Penitenciario Provincial (SPP).
En simultáneo, lo harán desde la alcaidía del barrio Don Santiago, Marcela Acuña, Fabiana González y Griselda Reinoso. Gustavo Obregón, que permanece en el Departamento de Investigaciones Complejas, le queda a metros la sede judicial, y desde la comisaría Primera será traído Gustavo Melgarejo.
El clan Sena afronta una dura acusación: César, sindicado como autor del femicidio de su mujer, y los padres, deben responder por ser partícipes primarios. Para los tres, en caso de que en el juicio por jurados sean hallados culpables, serán condenados a prisión perpetua. Los cuatro encubridores podrían recibir hasta seis años de cárcel.
La audiencia de hoy será la tercera y estará conducida por la jueza Dolly Fernández, con la presencia de los tres fiscales: Juan Martín Bogado, Jorge Cáceres Olivera y Nelia Velázquez.
La jornada podría centrarse en el supuesto pacto de los Sena, donde César buscará despegar del homicidio a los padres. Será una vez que comiencen las exposiciones de las partes sobre las teorías del caso.
Pero, como adelantó, en caso de que el heredero del clan quiera desligarlos, los fiscales ratificarán que el hecho se consumó con la participación de Emerenciano y Acuña, aquel 2 de junio de 2023, donde se presume que César ahorcó a su mujer y luego con ayuda de Obregón trasladó el cuerpo hasta la chanchería de Sena, en campo Rossi.
En ese lugar, luego los restos fueron incinerados con la complicidad de Melgarejo y Reinoso, el matrimonio que trabajaba como cuidadores del establecimiento de Sena.
Tampoco las querellas, a cargo de Gustavo Briend, abogado de Gloria Romero (mamá de Cecilia) y la del Estado, aceptarán la posibilidad de que César quiera salir airoso asumiendo en un juicio abreviado la exclusiva responsabilidad.