En Sáenz Peña, muchos vecinos y comerciantes están muy enojados por el aumento en las boletas de luz. Las facturas llegaron con montos altísimos y muchos dicen que ya no las pueden pagar.
Sebastián Mántaras, que tiene una panadería, dijo que si sigue así, va a tener que despedir empleados. “No puedo pagar la luz, y para achicar gastos voy a tener que echar a uno o dos empleados. Esto es muy grave, va a generar más pobreza”, contó.
Ana Giménez, que vive en el barrio Obrero, mostró su bronca: “De pagar $40.000 me vino $135.000. Soy madre soltera, vendo ropa y calzados, no tengo trabajo fijo y no me parece justo que aumenten tanto”.
También habló Omar Cabaña, que trabaja en un comercio: “Me vino $198.000 de luz, y en mi casa no estuvo nadie durante dos meses. Gasté menos luz y me vino el doble. ¿Quién controla eso?”.
Giancarlo López, un albañil del barrio Belgrano, fue más directo: “Les voy a hacer un TikTok a los diputados que salieron a pedir el voto. Que donen sus sueldos para pagar la luz de los pobres. Yo no quiero que me den nada, pero ellos cobran mucho por trabajar un solo día”.
“Esto es muy grave”
La empresa Secheep dice que estos aumentos son por decisiones que vienen del gobierno nacional. Pero en los barrios la gente no acepta eso.
Emiliana Contreras, que cobra una pensión, y su esposo que es jubilado, tienen que pagar dos boletas que suman $423.000. “Ni prendimos el aire en tres meses. ¿Cómo puede venir tanto?”, dijo otro vecino.
Daiana Fiore, del barrio Ginés Benítez, propuso que los diputados donen $200.000 cada uno para ayudar a los jubilados a pagar la luz. “Que hagan algo, no se puede vivir así”, dijo.
Otra vecina, Margarita Goitea, dijo: “Pedimos que a los empleados de Secheep les saquen una parte del sueldo para ayudar a los pobres. Son un montón y los pagamos nosotros con nuestras boletas”.
Un matrimonio del barrio Sarmiento mostró cuánto tienen que pagar este mes: “No vamos a comer, y los medicamentos tendrán que esperar. Con lo que cobramos no alcanza para pagar la luz”.