Alejo Rojas es un joven de 21 años que cursa el tercer año de Ingeniería en Sistemas de Información en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) Resistencia. Durante la pandemia descubrió su pasión por la programación, que lo llevó a desarrollar el videojuego Mystic y lograr el primer puesto en una Game Jam, realizada en Buenos Aires el pasado 31 de mayo y organizada por la empresa Paisanos.io.
Su historia comenzó durante el aislamiento obligatorio. “Tenía mucho tiempo libre y empecé a ahondar en distintas temáticas. Terminé dando con la programación casi sin querer y terminó siendo lo que más me apasiona hoy día”, contó.
Hasta entonces no tenía lazos con el mundo digital, ni siquiera con los videojuegos. Fue ese descubrimiento lo que lo llevó a apostar por una carrera universitaria. “Antes de pandemia tenía cero contacto con la tecnología, ni siquiera con los juegos”, recordó.
PRIMERA GENERACIÓN UNIVERSITARIA
Con padres comerciantes, Alejo es la primera generación universitaria de su familia. Además, su camino está sostenido por una beca que valora más allá del dinero. Se trata de “Potenciamos Tu Talento”, una iniciativa del Banco Galicia y gestionada por Asociación Demos, que brinda apoyo académico, económico y humano a jóvenes con potencial.

“No es solo la compensación económica, sino que los tutores están siempre a la par. Me acompañaron en todo momento, incluso cuando trabajaba y estudiaba al mismo tiempo. Fue un sostén humano real”, destacó.
Desde su experiencia, Alejo defendió el valor de la educación pública y el trabajo colectivo. “Todas las ingenierías tienen fama de ser difíciles o pesadas, pero creo que lo importante es la dedicación. Con horas de estudio, buenos compañeros y grupos de apoyo, es totalmente realizable”, afirmó.
EXHIBIRSE DESDE EL CHACO
También reconoció la necesidad de mostrarse al mundo. “En la provincia no tenemos tantas empresas de tecnología. Por eso hay que estar presente en redes como LinkedIn o Twitter. El ámbito tech es más chico de lo que parece y si uno comparte sus avances, termina llegando a personas y competencias que, de otra manera, no conocería”, comentó.

Para él, Resistencia tiene mucho más para dar: “A pesar de que la economía principal de la provincia no se rige por la tecnología, hay muchísimo talento. Hay muchos casos que demuestran que cuando los estudiantes chaqueños se exponen, logran resultados. Solo falta que nos animemos a mostrarnos más”, remarcó.
TALENTO LOCAL
Gracias a una experiencia laboral previa en Buenos Aires, Alejo se conectó con un ecosistema de desarrolladores que le abrió las puertas a nuevos desafíos. Fue así como se enteró de una Game Jam organizada por Paisanos.io, una empresa tecnológica con clientes como Modo, Brubank y Galicia. “Fue una jornada totalmente intensa. Una Game Jam es una competencia de programación con tiempo acotado: en este caso, teníamos solo un día para desarrollar un juego completo”, explicó.
Alejo convocó a dos amigos programadores, Lautaro Acosta y Decker Urbano, y juntos desarrollaron en diez horas el juego Mystic. Lo más llamativo es que lo hicieron usando únicamente inteligencia artificial. “No codeamos nada. Nuestro rol fue casi el de coordinadores de esta tecnología. Hicimos prompting y todo el desarrollo pasó por herramientas como Cursor”, manifestó.
La apuesta fue un éxito: en menos de una semana el juego superó las mil partidas. “Vimos mucha interacción y apoyo en X (ex Twitter). Quedamos muy manijas y tenemos muchas ganas de seguir expandiendo el proyecto”, aseguró.