En un gesto que refleja la fuerza de la solidaridad barrial, el exintendente Gustavo compartió el miercoles 9 de julio un gran locro comunitario en Villa Saavedra, donde junto a vecinas y vecinos repartió más de 500 porciones de este plato tradicional.
En sus redes destacó:
“En los barrios Mariano Moreno y Villa Saavedra vivimos la magia del encuentro: gracias a Mariana Medina y todo su equipo por organizar esta olla popular que nos une y nos recuerda que el trabajo colectivo es el camino”.
Ese mismo Día de la Independencia, Gustavo acompañó también el locro de Sandra Ayala en La Liguria, celebrando cinco años de servicio ininterrumpido de su merendero. En tiempos tan complejos, estas iniciativas no solo llenan panzas: llenan corazones, tejen lazos y ofrecen un espacio de contención donde cada persona se sabe cuidada y escuchada.
Porque en épocas de incertidumbre, los barrios y merenderos se convierten en puntales de esperanza, demostrando que el verdadero motor de la comunidad es el acompañamiento mutuo y la solidaridad diaria
