Brindar una sonrisa a nuestros niños siempre fue el objetivo, y en el barrio Mapic de Resistencia esa meta se cumplió con creces. Una tarde llena de juegos, música, regalos y sobre todo alegría, reunió a niñas, niños y familias que celebraron el Mes del Niño gracias al esfuerzo de la Fundación Muchas, la conducción de su presidenta Eli Cuestas y la solidaridad de los vecinos.
A pesar de los tiempos difíciles que atraviesa Gran Resistencia, la comunidad volvió a demostrar que la unión y la empatía pueden más que cualquier adversidad. Cada donación —ropa, calzado, juguetes, útiles escolares, libros o alimentos no perecederos— se transformó en sonrisas y esperanza para quienes más lo necesitan.
El trabajo de la Fundación Muchas no se limita a un solo evento: es una tarea diaria, silenciosa y constante en los merenderos y barrios más humildes. Allí, donde la necesidad aprieta, surge la mano extendida de vecinos solidarios que creen que todos los chicos merecen las mismas oportunidades.
“Este es el camino a seguir”, repite Eli Cuestas, convencida de que cuando la comunidad se organiza y comparte, las diferencias se achican y la esperanza crece.
Estas acciones no son solo un apoyo material. Representan algo mucho más grande: la certeza de que una sociedad más justa y solidaria es posible. Y cada vecino que dona, participa o acompaña, es parte de ese cambio.
Porque brindar una sonrisa a un niño no es un simple gesto, es sembrar futuro. 🌟