Millonario robo a comedor de esta ciudad que está ubicado frente a hotel Gualok, le llevaron del lugar toda la comida y bebida, el propietario estimó el daño ocasionado en alrededor de los dos millones de pesos, según confirmo.
Dijo el indignado comerciante “Es increíble que se animen a tanto, tenemos cámaras en esta misma esquina, y ni eso los desalentó a cometer el robo, encima se llevaron las cosas en dos automóviles”, contó Abel propietario del local del rubro comidas.
“La verdad no puedo terminar de creer que en estos casi 40 años que estamos trabajando en la esquina de calle San Martin (12) y Almirante Brown (23) nos hayan robado tanto, con las cámaras de vigilancia prácticamente sobre nuestro local comercial, se hayan animado a romper una puerta de vidrio y entrar a robarnos casi todo, falto que se llevaran las mesas y sillas, solamente” manifestó Abel propietario del comedor “Nonnys”.
Un empleado de otro comercio, dijo “cerraron a las tres de la madrugada de hoy sábado, y se puede ver que estuvieron esperando que se retiraran para robar, es increíble con la impunidad con la que actúa la delincuencia”, sostuvieron propietarios de otros comercios de la cuadra que son del mismo rubro, y se solidarizaron con la victima del robo.
Se llevaron en auto
El comerciante dijo que “se enteró del robo, porque paso un cliente en la mañana de este sábado, y le aviso que la puerta lateral sobre calle 23, estaba destruida, y fue ahí cuando se dirigió rápidamente hasta el céntrico comercio, y se dio cuenta que le habían robado”, contó.
Pero la sorpresa del robo se dio cuando ingreso al comedor, y dijo “pude ver que se llevaron toda la comida que se prepara para atender a la clientela, todas las bochas de fiambres y toda clase de bebidas, solamente dejaron dos botellitas de agua mineral casi como burlándose”, manifestó el indignado comerciante.
Al realizar la denuncia en sede de comisaria Primera, le mostraron las filmaciones de las cámaras del municipio que están instaladas en la misma esquina, y pudieron ver como ingresaron al local y tras acarrear las cosas en varios viajes, las pusieron en dos automóviles, uno estacionado sobre la misma calle 12, y se escaparon”, indicó el sorprendido comerciante.
Fiarse para trabajar
“El daño que nos ocasionaron a quienes trabajamos en el comedor, ascendería en alrededor de los dos millones de pesos, y para reponer para atender a los clientes esta noche de sábado, tuve que pedir fiado a varios proveedores, sino imposible abrir”, sentenció.
“Somos ocho familias las que trabajamos en el lugar, y no podemos darnos un minuto de tiempo para poder amargarnos por lo sucedido, es por eso, que ésta mañana ni bien se fue la policía tras levantar las pruebas, es que comencé a llamar por teléfono a los proveedores amigos, a quien les pedí fiado para poder abrir esta noche, y así ir recuperando de manera lenta lo que nos robaron”, manifestó Abel.