Los ríos no tienen agua y las canillas de las casas tampoco. El municipio emitió una alerta roja en respuesta a la situación
De cara al inicio de la temporada turística, el municipio cordobés de Villa Carlos Paz decretó esta semana una “alerta roja” por la bajante de agua en los ríos y pidió extremar su consumo.
El río San Antonio, indispensable para el abastecimiento en la región, muestra niveles por debajo de la media. La zona lleva un mes sin lluvias, permitiendo a los residentes cruzar el afluente a pie. La situación se debe a que el crecimiento urbano y la deforestación, combinados con la sequía que afecta a la parte central de Argentina, y un manejo inapropiado del agua en este contexto, dieron lugar a una realidad desalentadora en la ciudad.
Las imágenes de la crisis hídrica son impactantes y preocupan a la población. Abajo del Puente del Centenario no hay nada de agua y la costanera de Carlos Paz quedó repleta de arena. Los ríos no tienen caudal, lo que perjudica a las canillas de las casas.
A pesar de que el lago San Roque tiene muy poca agua en la zona céntrica, desde la Secretaría de Recursos provincial indicaron a Cadena 3 que los niveles están en el promedio para la época. “Al lago uno lo ve bastante bajo, pero es lo habitual para esta altura del año. Respecto a 2022, estamos centímetros arriba de esos niveles, es el punto medio para este momento”, explicó su titular, Edgar Castelló.
“En función de las altas temperaturas, la escasez de precipitaciones y los altos niveles de consumo registrados, la Subsecretaria de Agua y Saneamiento decretó alerta roja para el consumo de agua potable”, indicaron desde la Secretaría de Desarrollo Urbano Ambiental ayer. La situación también afecta a gran parte de los municipios del sur del departamento.
En este marco, el municipio comunicó que “se restringen todas las actividades que no sean exclusivas de consumo humano” e informó que, para distribuir la presión en los barrios y garantizar mínimamente el servicio, “se realizarán regulaciones de la presión en el suministro de agua en las zonas de Sol y Río, Playas de Oro, Miguel Muñoz A, Belgrano, Santa Rita, Sol y Lago, Villa Domínguez, el Cucú, Villa Parque San Miguel y Villa del Lago”.
En comunicación con el citado medio, Castelló indicó que otros lagos, como Los Molinos, se encuentran en el nivel habitual para esta altura del año. Sin embargo, advirtió por los restantes espejos de agua que tiene la provincia.
La sequía también perjudica a otras localidades como Santa María de Punilla, que debió restringir la provisión en los sectores más altos. Además, la situación se replica en la zona de Alta Gracia, donde algunos barrios sufren cortes por la bajante del río Anisacate que afecta al dique La Toma, que abastece a la ciudad.
La crisis hídrica fue oficializada el pasado sábado, después de que muchos habitantes expresaran que no estaban recibiendo agua en sus hogares. “Esto se debe a la disminución del caudal del río San Antonio, lo que perjudica la captación de agua del dique de Cuesta Blanca”, señaló Roberto Cotti, a cargo de la Subsecretaría de Agua y Saneamiento, en declaraciones a El Diario de Carlos Paz.