Hay una Academia en el cielo y otra en el infierno. Una que goza y disfruta las miles del éxito. Y otra que no da pie con bola. Que maquilla de boquilla una temporada que fue un fracaso. No es Racing el equipo que se metió en la Libertadores 2024 y en semifinales de la Copa de la Liga. Es Rosario Central.
El equipo de Miguel. En Salta desnudó a un Racing al que ni Juanfer Quintero ni Roger Martínez pudieron salvar de sus carencias eternas. Fue un partidazo para el hincha neutral, pero de sufrimiento para los de ambos equipos.
Lo tuvo todo para ganar Central. Se había aprovechado de la falta de definición de Racing para golpear con dos pelotas paradas. Primero Arias salió tarde a rechazar un centro y le pegó a Mallo para que Campaz pusiera el 1-0 de penal. Ya en el ST, Sández metió el segundo a la salida de otro tiro libre. Recién ahí, con apenas media hora de resto, Grazzini mandó a la cancha a Roger Martínez. Hasta ese momento, Juanfer había jugado prácticamente solo y padecido las malas definiciones de Hauche y Ojeda.
Para el todavía técnico de Racing, la eliminación ante los rosarinos puede significar la no continuidad, asegurada si se quedaban con la Copa de la Liga. Más allá de la reacción final para el 2-2, las sensaciones que dejó fueron las de haber pifiado mal con tener a Roger tanto tiempo en el banco. Ya en el descanso, el partido pedía a gritos el ingreso del 10. En el primer mano a mano que tuvo, definió bárbaro para descontar. Y sobre la hora, el propio Quintero puso el 2-2 tras un penal chequeado en el VAR.
Racing y Central, entonces, fueron a penales. Y aquí es donde realmente volvieron a aparecer las miserias que parecían escondidas en el equipo de Avellaneda. Ya había quedado eliminado de la Copa Libertadores a manos de Boca y anoche pasó lo mismo. Encima, con los mismos nombres pesados sin poder hacerse cargo de cerrar la llave. Sigali y Arias, otra vez, quedaron marcados. Los dos que ya habían cometido errores durante los 90 minutos quedaron nuevamente en el ojo de la tormenta. El arquero no pudo atajar ninguno de los ocho penales y ¡acumula 25! sin poder tapar (el último fue en 2021). Sigali, por su parte, decidió no patear después de lo que pasó ante el Xeneize, se corrió hasta la octava posición y volvió a pegarle con pifia. Fue el último, el segundo que atajó Broun para darle al Canalla el pase a semis.
Se vendrá un fin de año muy difícil y crudo para Racing. El plan de su dirigencia de mantener a Grazzini y Videla parece haber llegado a su fin. Y sus dos líderes, otra vez en deuda.
Olé