Miles de usuarios del transporte público se enfrentan a una reconfiguración de sus rutinas diarias, ya que las empresas del sector decidieron reducir significativamente la cantidad de colectivos en circulación, estableciendo que a partir de las 21.30 horas no habrá ningún servicio disponible.
La Federación Argentina de Transporte Automotor de Pasajeros (FATAP) anunció el jueves pasado que las empresas del Área Metropolitana reducirán al mínimo indispensable la cantidad de colectivos en servicio. Esta medida drástica es consecuencia de la falta de pago de los subsidios al transporte público, una situación que afecta a miles de vecinos que dependen de este medio para sus desplazamientos cotidianos.
El cambio en la administración nacional ha generado incertidumbre en el sector del transporte, con discusiones sobre el futuro de los subsidios y las compensaciones pendientes. FATAP advierte que, de persistir la falta de pago, el sistema se encamina hacia una “paralización paulatina”.
La posibilidad de subir las tarifas como solución al problema también está sobre la mesa, pero esto plantea preocupaciones adicionales para los usuarios. Se especula que el precio del boleto podría aumentar significativamente, llegando incluso a cifras tan elevadas como $1000. Esto generaría un impacto financiero insostenible para muchos pasajeros, cuyos salarios no han experimentado aumentos proporcionales a la escalada de los costos.
Los usuarios expresan su preocupación y frustración, destacando la necesidad de sensibilidad por parte de quienes toman decisiones en el gobierno y en el sector empresario. En un contexto donde los salarios no han seguido el ritmo de los aumentos de precios en combustibles y alimentos, el aumento del pasaje a tarifas estratosféricas sería un golpe demasiado fuerte para el bolsillo de los trabajadores, quienes buscan simplemente sobrevivir y priorizar sus necesidades básicas