Las variaciones de la CBA y de la CBT resultaron de 125,7% y 123,7%, en términos interanuales, y acumulan en el año incrementos de 66,2% y 63,2%, respectivamente.
En el séptimo mes del año, la canasta básica total (CBT) -que establece el umbral de la pobreza-, aumentó 7,1%, por encima de la inflación del 6,3% para el mismo mes.
La semana pasada, la Dirección General de Estadística y Censos porteña informó que una familia de cuatro miembros que habita en la ciudad de Buenos Aires necesitó en julio percibir ingresos de por lo menos $ 138.534,97 para no ser considerada en situación de indigencia, $ 249.648,07 para no quedar comprendida en la pobreza y $ 384.417,11 para ser catalogada como de clase media.
La canasta básica alimentaria (CBA) se determina tomando en cuenta los requerimientos kilocalóricos y proteicos imprescindibles para que un varón adulto de entre 30 y 60 años cubra durante un mes sus necesidades.
Se seleccionaron alimentos y cantidades en función de los hábitos de consumo de la población.